Como persona encargada de marketing en tu compañía, esperas que todas las inversiones que realices surtan algún efecto sobre los objetivos estratégicos que se hayan planteado en tu organización. Para que una estrategia de comunicación sea efectiva, no solo se deben hacer inversiones en la creación de campañas y la compra de medios de publicidad, sino que todas las inversiones se deben estructurar de forma estratégica para que cumplan objetivos concretos y que sus resultados sean medibles.
A continuación, te contamos cuáles son las claves de una estrategia de comunicación efectiva para que las tengas en cuenta a la hora de hacer tus planes de marketing, y de esa manera, cuantificar el resultado.
1. Especificar el objetivo que pretendes alcanzar
Para poder medir el resultado de una estrategia de comunicación o de una campaña de publicidad es indispensable que se defina de manera concreta cuál es el objetivo específico que se desea lograr. Existen categorías generales para los objetivos de marketing. Es conveniente que definas cuál es la de mayor prioridad en cada acción que tomas:
- Generar recordación de tu marca, servicio o producto: Entre más sea recordada tu marca por parte de tu público objetivo, mayor es la probabilidad de que cuando la gente vaya a comprar productos o servicios de la categoría en la que compites elija tu marca.
- Aumentar la intención de compra: Puedes realizar ejecuciones encaminadas específicamente a que las personas tengan la intención de comprar productos o servicios de tu marca. Sin embargo, estas serán más efectivas una vez que tu ésta sea identificada con facilidad por parte de tus clientes potenciales.
Recuerda: Es de suma importancia que el objetivo que definas sea medible de forma concreta. Es recomendable que establezcas un punto de partida en la medición y a cuál punto esperas llegar en un plazo determinado. No todas las acciones de marketing deben ser medidas por ventas, pues pueden presentarse algunos factores externos que afecten el resultado comercial final (por ejemplo, la respuesta de tu competencia o que las condiciones de tu mercado cambien de forma inesperada).
2. Definir las características del público objetivo
Una vez que tengas establecido lo que quieres lograr con tus acciones de mercadeo, es indispensable que definas cuáles son las características que tiene el público al que te vas a dirigir para lograr dicho objetivo. Entre mejor definas las características de tus clientes ideales, de mejor manera podrás encaminar tus actividades de marketing y publicidad. Se recomienda que definas a tu publico objetivo por medio de:
- Características demográficas
- Desafíos que enfrentan
- Hábitos
- Motivaciones, intereses y necesidades
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Recuerda: identificar diferentes grupos a los que tu marca, producto o servicio les pueda resultar interesante va a hacer que tu plan de mercadeo tenga mayor éxito. Evita hacer definiciones demasiado generales, pues puedes caer en la trampa de establecer que tu producto le sirve a cualquier persona porque, por ejemplo “todos tenemos que comer”, y de esta manera tus esfuerzos tendrán una efectividad menor.
3. Puntualizar la propuesta de valor
Habiendo definido quiénes son las personas a las que vas a dirigir tus esfuerzos de mercadeo, es hora de concretar qué es lo que tu marca les ofrece para que satisfagan sus deseos o necesidades, o que les permita superar alguno de los desafíos que enfrentan. Definir esto de manera concreta hará que haya claridad sobre cuál es la razón por la que estas personas estarán dispuestas a pagar para obtener tu producto o servicio.
Evita caer en la trampa de decir que tu marca sirve para resolver problemas genéricos como “transportarse” o “comer”. Normalmente las personas perciben un valor superior a la funcionalidad básica del producto o servicio. Piensa, por ejemplo, en alguna marca de vehículos de lujo … estos automóviles prestan el mismo servicio de “transporte” que cualquier otro vehículo de gama baja, pero quienes los compran, suelen hacerlo por razones que van más allá del transporte en sí mismo (por ejemplo estatus, o placer al conducir).
4. Definir un plan de medios efectivo
Basándote en los hábitos de tu público objetivo encontrarás con facilidad en cuáles medios debes hacer que tu marca esté presente. No todas las personas ven TV o escuchan radio. De igual manera, no todos utilizan Google, Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat o YouTube. Es importante que elijas los medios correctos de acuerdo con los hábitos de las personas que esperas que reciban tus anuncios.
Ten en cuenta que no solo se deben elegir los medios, sino que también resulta imperativo que definas los momentos en los que tu mensaje debe ser recibido por el público. Por ejemplo, es diferente hablarle a las personas mientras se dirigen al trabajo en la mañana o hablarle cuando van en el camino a sus casas a descansar en la noche. Tienen diferentes intenciones en cada momento y esto condiciona la forma en que reciben cada mensaje.
Es importante que estimes un presupuesto para tu plan de medios. De esta manera podrás estimar la cantidad de personas a las que tu mensaje será visible y, así, estimar el esfuerzo financiero que debes hacer para lograr tus objetivos.
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5. Crear mensajes contundentes y que sean fáciles de recordar
Muchas veces menos es más. Evita especificarlo todo, pues puede confundir al receptor de tu mensaje o hacer que el mensaje sea demasiado complejo de comprender. Lo más efectivo es concretar en una frase corta (máximo 10 palabras) lo que estás ofreciendo.
Así mismo acompaña tus mensajes con imágenes que sean fácilmente identificadas como propias de tu marca. No estamos hablando solo del nombre y el logo, hay voces, colores o figuras que dan pistas a la mente para identificar la marca con facilidad.
Si estás emitiendo mensajes en radio, puedes ser creativo y generar imágenes en la mente de quienes te escuchan por medio de sonidos que enmarcan la situación y la sensación que esperas formar.
6. Mantener la consistencia entre tus mensajes y la personalidad de tu marca
¡Atención! Tu marca tiene una personalidad única. Procura que todos tus anuncios tengan rasgos comunes que permitan que tu cliente potencial los identifique con facilidad. Evita caer en las modas o tendencias demasiado comunes, pues puedes hacer que tus esfuerzos sean asociados en la mente del consumidor con otra marca, y estarás desperdiciando dinero.
7. ¡Mantén el foco! No todos los objetivos se cumplen rápidamente pero se deben medir constantemente.
Recuerda: Las actividades de mercadeo son estratégicas y los objetivos pueden tardar meses (o incluso años) en alcanzarse según la naturaleza de tu negocio, de tu público objetivo y del mercado en el que te encuentras. Es importante que el indicador que hayas definido para cuantificar tu avance hacia el objetivo sea medido con una frecuencia periódica específica. No pierdas el foco ni te desesperes cuando veas que el progreso es lento. Sobre todo en las primeras ejecuciones verás que el avance puede ser pequeño, pero en el largo plazo, la constancia del esfuerzo que realizas te llevará a tener éxito alcanzando tus objetivos de mercadeo.
8. Apóyate en un equipo experto
Es claro que el tiempo con el que todos contamos es limitado y que nuestros esfuerzos personales deben estar encaminados hacia donde más valor generamos. Por eso, contar con un equipo experto en estrategia de comunicaciones y en la creación y ejecución de campañas de publicidad podrá llevar al siguiente nivel la efectividad de tu plan de mercadeo. En PLUG ponemos a tu servicio un equipo experto en marketing estratégico y publicidad, que es multidisciplinario y multicultural, con presencia y experiencia en Estados Unidos y Latinoamérica que está orientado al logro de tus objetivos. Cuéntanos qué es lo que quieres alcanzar. Juntos trazaremos tu camino al éxito y te acompañaremos en la ejecución para garantizar la mayor efectividad.